Todo sobre la composición de hechiceros (Sorcerer comp)

Los hechiceros pueden adaptarse de diversas maneras según el planteamiento y las herramientas disponibles, como una cresta de hechicero u otros emblemas. En general, hay tres variantes principales: combinados con emisarios, rosa negra o utilizando a Mordekaiser como pieza clave en versión hechicero. La composición suele funcionar de forma más cómoda con ese emblema extra, ya sea para cerrar sinergias o potenciar a otros carries como Mordekaiser, o incluso reforzar tanques como Elise.

Aquí te presento algunas de las cuatro variantes más efectivas para explorar y optimizar

Esta composición puede priorizar uno o dos aumentos de economía para asegurar un escalado eficiente hacia su pico de poder. La clave está en gestionar bien los recursos para llegar a un late game donde la sinergia entre Hechiceros y Emisarios brille.

Jugarlo en portales que favorezcan la economía o garanticen un Hechicero adicional desde el inicio es ideal para fortalecer tu early game. Elise, gracias al emblema de hechicero, obtiene una capacidad de curación destacada, mientras que Garen actúa como una sólida frontline. Esto compensa la debilidad tradicional de la composición en línea vertical, asegurando mejor supervivencia y control del combate.

Con Mordekaiser, la ecuación cambia y puede volverse más complicada, e incluso en algunas situaciones no superar a la versión con Emisarios. Sin embargo, si tus ítems están orientados a luchadores como Sterak, Sanguinaria, o similares, esta variante merece una oportunidad.

El enfoque ideal es transicionar hacia Conquistadores, buscando una composición que tenga buen tempo y generalmente cierre partidas en nivel 10. Aunque existen alternativas para rotaciones, como incluir a Silco por su funcionalidad similar, el emblema de Mago encaja de manera excepcional en Mordekaiser, pese a su fragilidad inherente.

El dúo de Leblanc y Mordekaiser tiene el potencial de terminar combates en cuestión de segundos, ofreciendo una amenaza explosiva en la etapa tardía del juego.

Si observamos las estadísticas, lograr Swain 3 y Nami 3 ofrece un win rate altísimo. Sin embargo, la principal desventaja de esta composición es que se centra en un reroll de coste 3, generalmente jugado en nivel 8. Esto crea una encrucijada importante: decidir entre rolear o subir de nivel para asegurar el "hiteo" de tus fichas clave.

La composición tiene el potencial de soportar toda la fase 4, pero inevitablemente comienza a decaer en el late game. Por ello, se requiere un manejo impecable de la economía y un enfoque claro: ser el único jugador apostando por esta composición o contar con aumentos fuertes como Banca de Pandora o Boleto Dorado para optimizar el rolleo.

Si logras llevar a Leblanc a nivel 8, esta configuración se convierte en una auténtica composición de ensueño. Sin embargo, existe una cuestión crítica: ¿vale la pena quedarse en nivel 8 para esas dos fichas clave o es mejor capear niveles 9 o 10 para reforzar el tablero con fichas legendarias y asegurar un cierre sólido?

la gran ventaja esque no nesesitas d e un emblema

Esta variante prescinde de Nami para incorporar a Garen como una sólida frontline. Aunque puede parecer poco convencional, ofrece una opción de rotación viable si no logras obtener el emblema de hechicero.

En esta composición, Zoe se convierte en tu principal carry, priorizando ítems de daño puro junto con Sojin para regeneración de maná. Si consigues a Swain, puede convertirse en un segundo carry efectivo, especialmente si recibe ítems defensivos que le permitan resistir en el frontline.

El objetivo de esta versión es asegurar una posición top 4 o 3, ya que tiene un escalado limitado en el late game. Funciona mejor como una opción segura cuando la situación no permite un planteamiento más agresivo o ambicioso.

Aunque las composiciones puedan parecer similares, lo realmente crucial en TFT es alcanzar tu pico de poder de manera eficiente. Como en cualquier composición, dominar el early y mid game es esencial para mantenerte competitivo en la partida.

En esta variante, debes priorizar un early game sólido utilizando unidades clave como Swain Luz, Zyra o algún Conquistador. Zyra destaca por su pequeño pero valioso stun en áreas, mientras que Lux puede eliminar amenazas individuales gracias a su potente daño dirigido.

Aprovecha estas herramientas para mantener una economía estable y construir una línea frontal resistente, asegurando el tiempo necesario para que tus unidades clave brillen en el late game.

early game de ensueño

El mid game es una etapa crucial donde debes tomar decisiones clave para asegurar una transición fluida hacia tu composición final. Una opción viable es hacer un par de rolldowns en nivel 6 si necesitas completar unidades esenciales, como alcanzar 4 magos o reforzar tu frontline con parejas de Swain o Vladimir. La idea es superar la fase 3-1 con una mesa funcional, evitando perder demasiada vida, incluso si no logras mantener una racha perfecta.

En esta fase, enfócate en leer tus ítems:

Ítems de tanque: Si obtuviste ítems defensivos, slamea un máximo de dos para Swain o Garen, ya que no necesitarás más al tener pocos portadores viables. Ítems de daño: Prioriza items ofensivos para Zoe o LeBlanc: Zoe: Prefiere combinaciones de dos ítems de daño como Sojin y Guja de Statikk. Evita Diente de Nashor. LeBlanc: Evita ítems de regeneración; opta por los clásicos de velocidad de ataque como Espadafuria o Filo del Infinito. Si tienes buena economía y alcanzas nivel 7 en la fase 3-5, puedes hacer un rolldown ligero si necesitas defender tu racha o asegurar una mesa competitiva. Sin embargo, lo ideal es llegar sólido a nivel 8 para completar tu composición de magos y preparar el push hacia el nivel 9 si las condiciones son favorables.

de aumentos podriamos decir que ofencivos o de items en general es una composicion que no nesesita alguno en espasifico almenos que busques algo en general como banca ect, tambien e importante alguno de economia de tu preferencia, pero en gfeneral le van bien todos

Las anomalías en esta composición suelen ser bastante estándar, ajustándose según las necesidades del lobby. Algunas favorecen el aumento de daño mágico, mientras que otras fortalecen la resistencia de la frontline.

Si el entorno es agresivo y enfocado en daño físico, reforzar la defensa puede ser una estrategia efectiva. Por otro lado, en lobbies más calmados o con poca resistencia, priorizar el daño y la rapidez de habilidades puede marcar la diferencia.

La clave está en identificar las condiciones del lobby y adaptar la composición en consecuencia para maximizar su eficiencia.